Una de las técnicas clásicas para dar un acabado diferente a la pared es el estuco veneciano. ¿En qué consiste y cuál es la mejor forma de mantenerlo en perfecto estado? A continuación puedes leer todas las claves.
Qué es el estuco veneciano
A veces llamado estuco veneciano y otras estucado veneciano, ambos términos se refieren a lo mismo: un acabado único para las paredes que se inspira en el tradicional efecto de los edificios de Venecia (Italia).
¿Cuál es su composición? Los pigmentos de color naturales se mezclan con polvo de mármol y cal, en sus ingredientes naturales. No obstante, en la actualidad se pueden conseguir efectos similares con nuevas técnicas más rápidas y menos costosas.
Lo que no ha cambiado a lo largo del tiempo es la necesidad de mantenerlo para que siempre reluzca en perfecto estado, y aquí es donde entra en juego su limpieza.
La forma más efectiva de limpiarlo
Tanto la brillantez como la superficie lisa son las propiedades que realzan la belleza de este acabado. Pero pueden opacarse si hay falta de limpieza.
Está claro que lo más económico es recurrir a esos productos que siempre tenemos a mano en casa. Por eso, es tan sencillo como mezclar agua caliente con jabón neutro y coger una esponja suave o paño. Ambos deben estar nuevos o perfectamente limpios. Deben empaparse para luego escurrirse bien, sin que el líquido chorree.
Poco a poco y con suavidad, se van eliminando tanto las manchas como el polvo. Después es muy importante dejarlo secar sin colocar nada en la superficie, ni muebles ni cuadros.
Tras el secado puede aplicarse un barniz para aportar uniformidad a la pared y subrayar el brillo natural. En caso de ser necesario puede repasarse con guante de lana.
Para obtener los mejores resultados es recomendable que el estuco veneciano sea realizado por profesionales. Si necesitas un pintor con experiencia, contacta con Pintores HM.